PIZZERÍA
PALERMO, TAN CREATIVA COMO LA ZULIANIDAD
Texto: Erika Paz
@erikapazr
Fotos: Raymar Velásquez
@raymarven
A Alexander Navarro
siempre le gustó cocinar. Desde que vivía en su natal Cabimas. Hace veinticinco
años llegó a Maracaibo, la capital del
Estado Zulia y se compró una casa vieja en la zona de Santa Lucía. Dice que le atraía
el barrio tradicional, su gente y la
historia que encierra. El siguiente paso era iniciar un negocio para sustento
del hogar, ¿pero de qué? Un amigo le dijo “monta una pizzería”… y por allí
empezó la cosa.
Pizzería Palermo nació hace
ocho años y comenzó en la sala de la casa de Alexander. Su esposa lo ayudada a
servir las pizzas que hasta ese momento eran básicas, pero de repente el
ingenio zuliano le indicó el camino que debía seguir, según explica él soltando
una carcajada, y fue cuando empezó a
experimentar con los sabores. Añadió ingredientes como frijoles, caraotas,
queso azul, mango, calamares, ovejo desmechado, hasta llegar Al número de 202
tipos del producto.
“El crecimiento de Palermo va con el crecimiento mismo de la casa” dice Navarro. Esta
residencia le quedó pequeña al local y tuvo que ser ampliada para poder recibir
la gran cantidad de clientes que se acercan cada noche. De la misma forma que
el plato la vivienda fue armándose con creatividad, restos de otras estructuras
que se estaban derrumbando en la zona fueron utilizados para culminar de
construir los tres ambientes y la terraza que ofrece el sitio. Alexander es
coleccionista de antigüedades y adorador de San Benito y la Reina María Lionza,
por eso la bienvenida al lugar la dan
dos imágenes del santo y el mito. El resto es un recorrido de chécheres viejos,
una pequeña fuente y mesas, sillas y bancos de madera colocados como si
estuvieran al descuido en la laberíntica residencia. Sin embargo, nada queda
mal parado. Ese aspecto de castillo derruido le sienta a Palermo. Eso y sus pizzas son los ingredientes de éxito de
este local.
Cuando vaya pida el
menú y no se asombre si le pasan un cuaderno con más de quince páginas, pues
así de grande es. El visitante pudiera pasar más de diez minutos tratando de
escoger lo que va a comer. Alexander se encuentra en la cocina junto a su
personal y a veces hace recomendaciones.
Hay una pizza que lleva jojoto chino, palmito y chile. A otras les
colocan la base con dos tipos de salsa: tomate y bechamel. Hay una en honor
a la etnia que puebla la Guajira zuliana
y se compone de queso de cabra, ovejo y arroz. Una nueva lleva , queso
azul y camarones. En nuestra visita,
decidió amalgamar en uno de esos discos de harina de trigo la esencia de nuestros recorridos. Así que
combinó carne mechada, tan venezolana como el concepto, camarones para honrar
el caribeño mar que nos rodea y su biodiversidad, quesos de diferentes tipos
por las tierras del centro del país, ajo porro y otras ramas que contaran historias
de los suelos andinos: la llamó Los Cuentos de mi Tierra, y la incluyó en su
carta de rarezas culinarias.
El dueño del local
cuenta que va probando y va dándose cuenta si el experimento sirve o no. Cuando
ya está lista para salir al público las bautiza con un nombre particular. Pareciera que el experimento con la comida le
ha resultado, pues cada noche venden entre 500 y 600 pizzas.
Palermo ya es una
referencia turística en la ciudad de Maracaibo, pero también un punto
gastronómico para los amantes de este pan plano horneado que de por sí ya es
tan popular.
LOS DATOS
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Pizzería Palermo se encuentra en el Barrio Santa
Lucía de Maracaibo. Estado Zulia. Cerca de la antigua Cervecería Polar
-
Entre sus pizzas más exóticas se
encuentran: La Maracucha (con friticas),
la Gieggie (queso pecorino, de cabra, sidra y miel de abeja), Tazmania (jamón
serrano y tomates secos)
-
Pueden seguirlos por twitter como
@esquinadpalermo
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